Que dificil es darse cuenta que el otro dejó de sentir eso que había entre los dos. Ese sentimiento de querer lo mejor para el otro, de desearselo día a día, de admirarse mutuamente, de aceptar lo bueno y lo malo, y de disfrutar la sensación de estar a su lado.
Hay veces en las que es facil reemplazar al otro, o creer que encontramos en otro lugar esos sentimientos que nos unían. O quizá puede ser que en realidad nada nos unía a la otra persona, y solo estábamos viviendo una ilusión.
Con el tiempo, algunas personas pueden soltar los sentimientos del pasado, y aferrarse a nuevos. Pero, ¿qué pasa con aquellos que no podemos?
sábado, 3 de junio de 2017
Soltar
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